Prólogo de Ir. Gabriel Parodi MSc. de la Facultad ITC, University of Twente, Países Bajos.
"Esto es un trabajo de hormiga"... Esta frase la escuché de uno de los mejores hidrólogos europeos cuando le mostré el trabajo desarrollado en la región deprimida del Río Salado en la Prov. de Bs. As. Nunca encontré mejor definición.
En una cuenca tradicional, el profesional puede "pararse" a la salida o desembocadura de la cuenca y usar su ciencia para manejar el agua. El agua de escorrentía llegará ahí. Un buen profesional haría algo aguas arriba, pero si quisiera podría esperar y hacer una obra de control única aguas abajo y el problema estaría solucionado.
En la región pampeana, no hay salidas obvias. El agua recorre poca distancia desde el lugar donde cae y ahí se queda hasta que se infiltre en el suelo o se evapore. A veces el viento la mueve en contra de la exigua pendiente natural. Si hubiera que "pararse" en algún lado para controlar anegamientos e inundaciones en estas zonas, habría que pararse en todos lados... Es efectivamente, un trabajo de hormiga.
El peor error que un profesional puede cometer es menospreciar el conocimiento del hombre de campo. En realidad, no conozco ningún colega que lo haga. Sin embargo hay una pregunta que cuya real respuesta es difícil de aceptar para quien ve su campo inundado. La pregunta es "¿Cuál es el porcentaje de la lluvia que llega al mar a través de ríos y canales en las cuencas pampeanas?"... la respuesta real es que no va más allá de un 6-7%. ¿Lo cree...? Pues es así. ¿Pero cómo... y todos los arroyos, ríos, los nuevos y viejos proyectos de canales? ¿ Cómo puede ser?. No voy a insistir, pero ese número y el tamaño de la región la que demuestra la necesidad de tener que manejar el agua DONDE CAE pues no va a ir mucho más lejos. En un área tan plana el agua tiene poca energía para moverse. Esa es la base de la creación de una hidrología alternativa a la tradicional donde los caudales son mucho menos importantes que los volúmenes. De ahí nace la Agrohidrología como ciencia alternativa.
Felicito a Franco Damiano por perseverar a través de los años y por poder demostrar con hechos que trabajando "como hormiga" se logra el objetivo de incrementar la producción en forma inteligente y sostenible, preservando el suelo y logrando que la gente de campo vuelva al campo.
Gabriel Parodi
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